Esperanza tiene un deseo que pedir a los Reyes Magos - El Arca de Noé de Córdoba

viernes, 19 de diciembre de 2008

Hola, me llamo Esperanza.
A pesar de mi aspecto, dicen que nací en agosto de 2007... bueno podría decirse que sí.
Me animo a escribiros porque me han dicho que se acercan unas fechas especiales que los humanos llaman Navidades. Me han dicho que hay tres humanos que se pasean por ahí con trajes elegantes que conceden deseos a las personas buenas de corazón... bueno, yo no soy una persona, soy una perra, pero tengo buen corazón y nunca he pedido nada en mi vida, así que ahora voy a intentarlo y como mi nombre es tan especial... pues creo que ellos me concederán ese deseo.
Antes tengo que contaros mi historia.
Bueno, antes de agosto del 2007 yo vivía libre por el campo, no recuerdo cuantos años he estado así, pero sí recuerdo lo que me picaba todo el cuerpo, el frío que pasaba porque mi pelo se caía y nadie me ponía un abrigo de esos horteras que llevan muchos de mis hermanos. A veces iba acompañada de otros perros que también vivían en libertad, pero algunos eran muy listos... sólo venían conmigo cuando yo olía bien y todo su empeño era calentarme subiéndose encima de mí. Luego se iban y no volvía a verlos hasta pasar 6 o 7 meses. Yo en cambio seguía sola por el campo... y sin comer más ni menos, me veía engordar, engordar... hasta que un día me daba un dolor muy grande y me tenía que tumbar, entoces ocurría algo maravilloso y muy triste a la vez... era madre, tenía hijos preciosos que yo lamía y cuidaba con esmero... pero la vida era muy dura en aquellos años y a veces mi falta de alimentación, el frío o un hermano mío que pasaba cerca hacían que esos hijos míos se quedaran fríos e inmóviles... mientras yo seguía deteriorándome, con cada vez menos pelos, cada vez más delgada, los mosquitos lo tenían fácil para atacarme y dejar en mí sangre infectada de otros hermanos... en fin, son capítulos de mi vida que prefiero olvidar.
Pero fue en agosto de 2007 que unos ángeles se cruzaron en mi vida... al principio no entendía muy bien el significado de su lenguaje, ya que hasta ahora sólo había oído de los humanos palabras como "fuera chucho, qué asco... te voy a pegar un tiro..." además con voz de mal genio. Ahora la voz era dulce, me ponían de comer a pesar de mi mal genio, trataban de acariciarme a pesar de mi postura defensiva, me daban pastillas con queso, ... y también me pinchaban... eso no me gustaba tanto pero ahora entiendo que también lo hacían por mi bien. Ahora vivo 24 horas del día encerrada en una jaula... pero no penseis mal, aquí estoy muy bien, todos los días vienen humanos cariñosos a verme y me sueltan para que estire mis patas, me dicen que estoy muy guapa, y es verdad, mi pelo brilla y es abundante, ya no paso tanto frío y duermo sobre mantas calentitas, además tengo amigos hermanos con los que juego, pero que no se acercan a mí porque huelo bien, de hecho hace tiempo que ese olor que les atraía ya no está en mí, ya no sufro la pérdida de mis bebés... perdonar que me extienda tanto, pero es que estoy tan feliz de mi cambio de vida.
Ahora ya no me pican los mosquitos, y los humanos que me cuidan dicen que me he curado de todas las enfermedades que me atacaban antes de agosto de 2007. Bueno... aquí soy feliz... pero he oído que se puede estar mejor de como estoy... uf... es un sueño para mí, después de haber vivido como he vivido, no puedo creer que haya algo mejor que esto.
Me han dicho que existen lugares donde además de dormir en mantas calentitas, además sopla un aire tibio en el ambiente y que aunque me levante a estirar las patas no voy a notar frío ninguno. Me han dicho que los humanos viven en casas con sofás donde nos dejan subirnos y son más blanditos que las mantas. Me han dicho que cuando llega el verano y aquí hace tanta calor... los humanos tienen una brisa fresquita. Me han dicho que esos mismos humanos se pasan la mayor parte del día rascando la barriga a mis hermanos, no sólo un ratito como me pasa ahora. También me han dicho que pasean por lugares bonitos donde puedo conocer a otros hermanos y jugar con ellos. No sé, no me lo imagino, aquí estoy tan bien y tengo hermanos para jugar... los voy a echar de menos... pero tengo que intentarlo, tengo que pedirle a esos tres humanos de trajes elegantes que llaman Reyes Magos que me concedan ese deseo.
Queridos Reyes Magos, perdonar mi egoismo por pedir para mí una cosa. Quiero ser una perrita que viva en una casa con humanos cariñosos, que me rasquen la barriga mucho rato al día, quiero dormir siempre calentita en invierno y fresquita en verano... y por qué no... quiero que me pongan un abrigo hortera que tanto le gustan a los humanos. Quiero tener juguetes para mordisquear, un sofá para mí sola, bueno, y para mi humano que quiera vivir conmigo. Quiero probar esa vida mejor de la que me han hablado...
En fin, queridos Reyes... soy una perrita de buen corazón, que ha sufrido mucho toda su vida y que promete una vez conozca esa vida que pido, ayudar a otros perritos que están como yo me vi. Prometo que en la carta que os escriba al año que viene no voy a pedir nada para mí.
Me despido ya que sé que he escrito demasiado...
Ya sólo me queda deciros con quien teneis que hablar para que mi deseo se cumpla. Vivo en Córdoba (España) y me cuidan los voluntarios y voluntarias de El Arca de Noé de Córdoba. Su correo electrónico es elarcadenoecordoba@gmail.com
Ea, pues nada... que escribais, que yo prometo portarme muy bien y dejar que me pongais los abrigos horteras.
Ah, podeis llamarme Espe.
Gracias por difundir este mensaje entre tus amigos humanos.

No hay comentarios: